Lámina Fria

La lámina fría es un producto de acero que se obtiene mediante un proceso de laminado a temperatura ambiente. Este método de producción le confiere una superficie excepcionalmente lisa y un acabado de alta calidad, haciéndola más resistente y menos frágil que otros aceros. Es el material preferido en industrias que demandan precisión, estética y un rendimiento superior.

La lámina fría de acero se produce sometiendo la lámina caliente a un proceso de rolado en frío. Este proceso reduce su espesor a temperatura ambiente, lo que refina la estructura molecular del acero y mejora significativamente sus propiedades. El resultado es una lámina delgada con una superficie uniforme, limpia y brillante. Gracias a su baja fragilidad y alta resistencia, es un material ideal para proyectos donde la precisión, la resistencia y el acabado son cruciales. Nuestras láminas frías cumplen con las especificaciones SAE 1008/1010, ASTM A1011 y A568, garantizando los más altos estándares de calidad.

Principales sectores de usos:

La lámina fría es un material de gran versatilidad y sus propiedades la hacen indispensable en una gran variedad de industrias, entre las que se incluyen:

  • Automotriz: Ampliamente utilizada en la fabricación de carrocerías, componentes internos y piezas que requieren un acabado de alta calidad.

  • Construcción: Para la producción de perfiles tubulares, marcos de puertas y ventanas, barandales y tanques de almacenamiento.

  • Mueblera: Ideal para la fabricación de mobiliario de oficina como estantes, lockers, archiveros y armarios, donde se valora un acabado impecable.

  • Maquinaria: Se usa en la producción de herramientas, maquinaria industrial y componentes estructurales que requieren durabilidad y resistencia.

  • Línea Blanca y Electrodomésticos: Fundamental en la fabricación de estufas, refrigeradores, lavadoras y otros aparatos que necesitan una superficie lisa y de alta calidad para el proceso de esmaltado o pintura.

Atributos y propiedades:

Superficie Lisa y Limpia: Su acabado uniforme y sin imperfecciones la hace perfecta para procesos de pintura, recubrimiento y galvanizado.

Alta Resistencia y Dureza: El proceso de laminación en frío aumenta su resistencia y dureza, lo que la convierte en un material confiable para aplicaciones estructurales.

Baja Fragilidad: A pesar de su dureza, la lámina fría tiene un bajo riesgo de fractura o rotura, incluso bajo presión o cargas pesadas.

Versatilidad: Gracias a su amplia disponibilidad en diferentes calibres, espesores y grados, puede adaptarse a una infinidad de proyectos y aplicaciones industriales.

Norma SAE 1008/1010, ASTM A1011, A568

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